Quiero màs
informaciòn
23 abril, 2024

[Artículo RPP] Ricardo Falla: ¿Hacia la tercera guerra mundial?

La pregunta no es trivial. Tampoco desmesurada. Pues cada día parecieran mostrarse más indicios de que estamos empezando una nueva guerra mundial o se están formando las condiciones para una nueva conflagración de dimensiones insospechadas. Como siempre, la acción humana será definitiva para que se conjure esta anunciada guerra o para que se materialice con todas sus terribles consecuencias.

Al estar situados en el Perú, las guerras que acontecen en Europa oriental y en medio oriente, se perciben lejanas. Quizás por ello, de alguna manera, nos son indiferentes. Tenemos nuestros propios conflictos, nuestros propios males; y nos encontramos en el centro de una crisis política, cultural y moral que puede poner en riesgo la continuidad de nuestro país en un mediano o largo plazo. Sin duda, vivimos tiempos muy duros en el Perú. Pero podrían agravarse, considerablemente, si llegara a concretizarse una guerra mundial, sea convencional o nuclear.

¿Qué hace pensar a muchos que la guerra en Europa del Este pueda escalar hasta hacerse mundial o que estemos en los prolegómenos de esta? Ocurre que el conflicto bélico que acontece en Ucrania es, en realidad, una guerra entre la OTAN y Rusia. Pues son los países de la alianza militar atlántica – 27 naciones-, las que están financiando a Ucrania en esta guerra y le aprovisionan de armamento militar y de todo soporte logístico. Además, porque occidente ha impuesto innumerables sanciones económicas a Rusia, con el objetivo de minar su capacidad para financiar la guerra y afectarla económicamente. Sin dinero, la enorme nación eslava difícilmente pondría mantener una guerra en un mediano plazo. Por otro lado, Rusia ha encontrado nuevas fuentes de financiación o las ha ampliado, estrechando sus relaciones comerciales con China y buscando potenciar sus vínculos estratégicos con el resto de las naciones que pertenecen a las BRICS. Por el número de países que se encuentran vinculados en esta guerra, pareciera ser evidente que ésta manifiesta una evidente internacionalización. Sin embargo, ¿podría llegar a constituirse en un conflicto bélico en el que participen abiertamente muchas naciones y alianzas militares?

En la medida que la guerra en Europa oriental se prolonga, las posibilidades de una conflagración abierta entre Occidente y Rusia (y sus potenciales aliados) se presenta como muy probable. Sin el apoyo de los EEUU y de Europa, es casi seguro que Ucrania no hubiera podido resistir el persistente acoso ruso. De ahí que la siguiente fase, si Ucrania es derrotada, es que la OTAN se enfrente directamente a Rusia. De hecho, la OTAN -especialmente en Europa-, está iniciado un vasto programa de rearme para una eventual guerra contra Rusia. Asimismo, es evidente que el actual régimen ruso, está muy convencido de defender los intereses geopolíticos, geoestratégicos y geoeconómicos, de su nación. De ahí que se considere que esta guerra es por la supremacía del proyecto euroasiático, frente a la hegemonía occidental-liberal.

Si hemos seguido con detalle los dos escenarios bélicos actuales, el europeo y de medio oriente, podremos observar que ambos pueden escalar en beligerancia hasta convertirse en una guerra de magnitudes insospechadas. Algunos consideran que ya estamos en dicha guerra. Otros, que estamos en la situación previa. Más allá de esta discrepancia, parece ser que el mundo va situación cuyo desenlace aun es desconocido. Ante esta situación, ¿cuál será el lugar del Perú en la tercera guerra mundial? ¿Cuáles serían los intereses que el Perú debería defender? Más allá de la distancia geográfica con los centros de la guerra, es importante plantearse estas preguntas.

Lea la columna del autor en Rpp.pe

Sobre el autor:

Ricardo L. Falla Carrillo

Jefe del Departamento de Filosofía y Teología de la UARM

Compartir esta noticia:

Últimas noticias

Cerrar