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15 abril, 2019

[Artículo RPP] La semana santa y la música

La Semana Santa suele ser una ocasión para poder acercarnos a la experiencia de fe desde otras manifestaciones de la cultura. También, para poder descubrir -desde el plano estético – las manifestaciones artísticas que los compositores nos han legado.

En el repertorio de la música académica, hay dos géneros que han sido especialmente abordados por los músicos durante la Semana Santa: “Las Pasiones” y los “Stabat Mater”. Los primeros, suelen ser oratorios basados en los evangelios, centrando su argumento en los acontecimientos narrados durante el Jueves y el Viernes Santo. Asimismo, el “Stabat Mater” (estaba la Madre), es una secuencia cantada, cuyo texto fue realizado por el franciscano Jacopone Da Todi en el siglo XIII. Esta secuencia orada, medita sobre el sufrimiento de la Virgen María, mientras asiste a la crucifixión de Cristo.

Desde la Edad Media europea, ambos géneros fueron tratados con especial interés en las composiciones musicales, desarrollándose un rico y amplio repertorio de obras. En el caso de “Las Pasiones”, hay que distinguir las que fueron concebidas en el ámbito católico y las del espacio reformado.

En la tradición musical católica, destacan durante el renacimiento las de Willian Byrd, basada en el Evangelio de San Juan y la del español Tomas Luis de Victoria. Pero adquirieron mayor importancia las pasiones de Antonio Caldara en el barroco y la del célebre Antonio Salieri en el fin del clasicismo. Pero es el ámbito protestante, donde el género de la “Pasión” va a tener mayores logros. Sobre todo, con dos compositores: Georg Phillip Telemann y, fundamentalmente, Johan Sebastian Bach. Bach compuso cuatro pasiones según los evangelios, pero han llegado a nuestra época dos completas: La Pasión según San Juan y La Pasión según San Mateo. Ambas “pasiones”, sin lugar a dudas, son las obras maestras del género, no solo por los recursos formales que Bach presenta de forma óptima. También por la contundencia y potencia espiritual que llegan a transmitir a la audiencia. Asimismo, Las Pasiones de Bach son profundas meditaciones teológicas, que el mismo compositor elaboró a modo de comentarios cantados sobre los textos bíblicos.

El otro género musical religioso que es habitualmente puesto en escena, son los “Stabat Mater”. Como es una secuencia dedicada a la Virgen María, su desarrollo se ha dado en el ámbito católico y ortodoxo. Las composiciones que resaltan dentro de este género son las de Giovanni Batista Pergolesi, Antonio Vivaldi y Doménico Scarlatti en el barroco. En el periodo clásico, sobresalen las de Haydn y Schubert.  Las versiones de Liszt, Verdi y Dvorak en el Romanticismo. Y, en el siglo veinte, las de Francis Poulenc, Krzysztof Penderecki y, sobre todo, la de Arvo Pärt. La poderosa secuencia que le da sentido: “Stabat Mater dolorosa /Iuxta crucem lacrimosa,/ Dum pendebat filius”, seguirá inspirando a otros músicos en el futuro.

La Semana Santa, para el fiel católico, es un periodo de profundización de la experiencia de fe. Esta, puede tener otras formas de enriquecerse si es abordada desde la música. Invitamos a los lectores (creyentes o no creyentes) a escuchar La Pasión según Mateo de Bach o los “Stabat Mater” de Pergolesi, de Vivaldi o de Pärt. De verdad, es una experiencia estética y espiritual inigualable.

 

Lea la columna del autor todos los lunes en Rpp.pe

Sobre el autor:

Ricardo L. Falla Carrillo

Jefe del Departamento de Filosofía y Teología de la UARM

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