9 junio, 2023

[Artículo RPP] Alonso Cárdenas: ATU: la urgente hoja de ruta

Hagamos una radiografía al sistema de transporte en Lima. La capital del Perú está muy por detrás, en cuanto a modernización del transporte, frente a otras capitales sudamericanas. La meta debe ser que al 2030 tener al menos 10 troncales de Metropolitano ¿Habrá voluntad política para lograrlo?

Concluyó la gestión de María Jara Risco como presidenta ejecutiva de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). Si bien hay nubarrones de ilegalidad sobre su destitución, lo cierto es que no se avanzó prácticamente nada en sus casi cuatro años de gestión. Diferentes estudios nacionales e internacionales atestiguan el infierno en el que se ha convertido el tráfico en Lima Metropolitana.

En mayo pasado, TomTom, compañía fabricante de sistemas de navegación para automóviles, señaló que nuestra capital es la urbe con más congestión vehicular de América Latina y octava a nivel mundial. En septiembre del 2021, la Universidad de Chicago publicó otra investigación que indica que Lima es la ciudad con peor calidad de aire de la región, debido principalmente al tráfico, la falta de fiscalización, el diseño vial y el incumplimiento de las normas de tránsito.

Ante situación que ya linda en lo apocalíptico ¿Qué hacer? Hay varios puntos que podemos llevar a cabo, destaco los siguientes: Lo primero es que urge que se implemente de una vez por todas vías segregadas para los corredores complementarios. Es inconcebible que, a casi 10 años de lanzarse los corredores, todavía estén en una guerra sin cuartel con los colectiveros ilegales.

Vías segregadas serían un gran incentivo pues la ciudadanía busca trasladarse de manera rápida y segura a sus destinos. La implementación de vías segregadas debe ir acompañada de otros factores como por ejemplo la adquisición de buses más grandes. En Quito, capital de Ecuador, desde el 2016 circulan buses biarticulados con capacidad para 250 personas ¿Por qué esos buses no se pueden adquirir para Lima?

Un segundo elemento es que nuestra ciudad necesita más líneas troncales como el metropolitano ¿Cómo es posible que luego de diez años de iniciado, solamente tengamos una línea a medio hacer? Bogotá, capital de Colombia, ya tiene 12 líneas troncales desde que se inauguró el sistema Transmilenio el año 2000.

Es urgente que la ATU construya en el corto plazo por lo menos cinco líneas nuevas de metropolitano. Recordemos que este tipo de transporte tipo BRT es fácil de implementar. El estándar internacional nos dice que en un año la infraestructura de una línea se concluye, sin mayores obras de ingeniería. La meta debe ser que al 2030 tener al menos 10 troncales de metropolitano.

Un tercer elemento es la urgente construcción de teleféricos. Desde la primera gestión del alcalde Castañeda se habla de instaurar este tipo de transporte, pero han pasado 20 años y no hay absolutamente nada. La Paz, capital de Bolivia, construyó 10 líneas de teleférico en 7 años, La actual gestión de la ATU debe ponerse el objetivo de contar con 10 líneas de teleférico para el 2030.

Un cuarto elemento es obviamente las líneas de metro. En este aspecto, nuestra capital también está sumamente rezagada en comparación con sus pares latinoamericanos. Ciudad de México tiene 12 líneas, Santiago de Chile, Buenos Aires y Caracas tienen 7, 6 y 5 líneas respectivamente. Ciudad de Panamá culminó la línea dos del metro en apenas cinco años. Sobre este punto es importante recordar que la línea 1 del metro de Lima se demoró en concluir ¡25 años!, mientras que para la dos ya van 9 años y no hay plazo conocido de finalización.

Sobre este aspecto ¿Qué hacer? Lo primero es que los poderes Ejecutivo y Legislativo se pongan de acuerdo para aprobar un marco legal que facilite las expropiaciones en este tipo de megaobras. Lo segundo, firmar un acuerdo de gobierno a gobierno con un país con amplia experiencia en trenes, para que se encargue de la construcción simultanea de las líneas 3, 4 y 5.

Finalmente, es muy importante, comenzar a desarrollar sistemas de transporte moderno en las principales ciudades del país. Piura, Arequipa, Trujillo, Chiclayo ya deben contar con sistemas BRT o Tram. En este sentido, el gobierno central en coordinación con los gobiernos regionales debe implementar ATUs a nivel subnacional, para alcanzar este objetivo.

A manera de conclusión, ¿Cómo se financiaría este gran cambio? El concurso del gobierno central es indispensable. Instituciones como la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE), el Banco de la Nación deben jugar un rol preponderante. Pero antes que nada se necesita liderazgo político ¿lo habrá?

Lea la columna del autor en Rpp.pe