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Malla curricular

El diplomado tiene una duración de un ciclo académico y suma un total de 24 créditos. Los cursos se distribuyen y se describen en correspondencia con la siguiente tipología:

Modalidad

El diplomado se imparte en un ciclo único bajo la modalidad a distancia y está dividido en tres bloques de dos cursos que se dictan de manera simultánea. Las actividades y tareas académicas se realizarán en el Aula Virtual de la Universidad (Open LMS Moodle) y las videoconferencias (sesiones sincrónicas) a través de Microsoft Teams.

Duración

El Diplomado tendrá una duración aproximada de 6 meses, en un ciclo único (setiembre de 2025 – marzo 2026) con un total de 24 créditos.

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Lineamientos metodológicos

La propuesta metodológica del diplomado se fundamenta en el enfoque constructivista, priorizando un proceso formativo centrado en la experiencia, conocimientos previos y contextos de las y los participantes. Bajo esta orientación, el aprendizaje se concibe como un proceso activo de reconstrucción de significados, donde el rol del docente es el de facilitador y mediador, mientras que el protagonismo recae en el estudiante y en su capacidad de reflexión crítica sobre la realidad que enfrenta.

Las actividades del programa se desarrollan mediante dinámicas participativas que estimulan el pensamiento crítico y el aprendizaje colaborativo. A través de discusiones en clase, análisis de casos, lectura de textos especializados, foros de intercambio y debates guiados, se promueve un diálogo constante entre teoría y práctica. Este proceso permite a los estudiantes resignificar sus experiencias profesionales y personales en torno a la violencia hacia niñas, niños, adolescentes (NNA) y personas vulnerables, integrando dimensiones afectivas, culturales y éticas en su proceso formativo.

Una característica distintiva del enfoque metodológico es la recuperación consciente de las vivencias y percepciones de los participantes, reconociendo la importancia de los aspectos emocionales y simbólicos en el abordaje de la violencia. Este trabajo introspectivo y colectivo fortalece no solo la comprensión conceptual del fenómeno, sino también la sensibilidad y el compromiso ético en la intervención profesional.

Como parte del proceso formativo, cada estudiante elaborará de manera progresiva el diseño de un programa de prevención de la violencia, aplicable a la población con la que trabaja. Esta actividad integradora permitirá articular los aprendizajes teóricos y prácticos adquiridos a lo largo del diplomado, generando una propuesta concreta, contextualizada y orientada a la transformación social desde su propio espacio de acción.

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