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Entrevista: JNE Noticias 29/10/18
Ramiro Escobar, docente de Relaciones Internacionales de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, explicó en una entrevista en el JNE TV que Jair Bolsonaro no representa a ninguna agrupación política. Ha cambiado de partido siete veces y además perteneció un partido con miembros vinculados al caso Lava Jato. “El Partido Social Liberal (PSL) es una agrupación pequeña, lo vieron como un personaje que tendría oportunidad de posicionarse como un salvador. Tras una campaña turbulenta y tensa, su discurso homofóbico, clasista, violento y de liberalizar las armas generó adhesiones”, sostuvo.
Explicó que el Partido de los Trabajadores (PT), en cierta medida, es responsable del triunfo de Bolsonaro no solo por la corrupción, sino además por no impulsar políticas de memoria sobre la dictadura como sí lo hicieron en Chile y Argentina, por ejemplo, proponer una comisión de la verdad o un museo de la memoria que le permita a la población procesar periodos violentos. “Que un pueblo crea que no existe otra alternativa a sus problemas que 'mano dura' dice mucho de su cultura democrática y de una crisis muy severa de los partidos y, sobre todo, de la responsabilidad de la élite política brasileña. No tomaron posición, se declararon neutrales. El electorado ante esa falta de orientación apostó por el candidato extremista”, afirmó.
Para el especialista quienes votaron por Bolsonaro prefieren no darle importancia a su discurso violento, ni a su desprecio por los derechos humanos, por los pueblos amazónicos, entre otras posturas polémicas porque se amparan en que podrá enfrentar problemas como la inseguridad ciudadana. En ese país se estaría presentando una variante de la frase, tristemente célebre “roba pero hace obras”, para Brasil aplica el: “es violento, devoto de la tortura, pero no importa, hará obras”.